viernes, 2 de febrero de 2007

Gracias por todo

Compañera del alma:

Hay momentos, como los que últimamente hemos vivido, en que uno no sabe muy bien cómo comportarse, a quién dirigirse, en qué ampararse o cómo desenvolverse en esta jungla educativa, donde los peligrosos no son nunca los cachorros (por muy agresiva que sea su especie), sino los grandes y viejos depredadores, expertos en el arte de la guerra y perv
ersos de tanto mundo andado.

Para todos ha sido y es difícil elevar propuestas cuando tu voz es (si me permites la alusión bíblica) aquélla que clama en el desierto. O mucho peor, cuando hay toda una serie de personas cuyo único oficio es procurar que tu voz no se oiga.


Por eso tu contribución ha sido y es crucial. Porque de nuevo vienes a demostrar que con el trabajo bien hecho y el buen hacer es como se sale de todas las situaciones, y porque de nuevo vienes a recordarnos que el motivo por el que nos levantamos todos los días a las siete es también para pagar facturas... pero sobre todo por los chavales.

Ellos son el centro, el origen y el fin de nuestras acciones. Ellos son, por tanto, quienes pueden sacarnos de cualquier situación, quienes pueden inyectarnos esa vacuna que tanto necesitamos contra la desidia. Tú y solo tú has sido quienes nos llevaste ante ese remedio, poniéndolo de manifiesto con tu propio e
sfuerzo y con la simple (y no por ello menos difícil) práctica educativa. Sin grandes discursos ni grandes aspavientos. Sin ruido pero con firmeza.

Porque la alegría de los niños, los jóvenes, los adolescentes, y la de los profesores que trabajan codo con codo, conscientes de que el cambio, la innovación, la búsqueda es algo continuo que nunca acabará... porque la espectación de un público (sea cual sea) entregado a esa labor que en silencio realizamos y dignificamos, porque la ilusión y el éxito están (de nuevo) en las cosas pequeñas, en esas que nadie ve y nosotros veíamos. Y que tú nos has recordado.

P0r eso... porque las buenas prácticas son la base de todo, ya sean curriculares o extraescolares, de convivencia, interculturales, de valores o para materias instrumentales, ya se trate de música, danza, teatro, deporte, idiomas, viajes, museos... dentro o fuera del aula... si son educativas da
igual donde sean, con quién sean y de qué se traten.

Por todo eso que has venido a recordarnos, proclamando la realidad, a través de la voz y la ilusión de niños y niñas.

Muchísimas gracias, querida amiga.

Nos vemos el lunes, de nuevo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

desde el medio del camino de subida del fondo del pozo, directa hacia la luz ( o eso espero ) gracias :).
Todo lo que digo y hago que tanto te gusta lo provocais vosotros/as.

Anónimo dijo...

desde el medio del camino de subida del fondo del pozo, y de camino hacia la luz (o eso espero) gracias :).
Todo lo que digo y hago que tanto te gusta lo provocais vosotr@s