miércoles, 4 de abril de 2012

Lágrimas en la lluvia

"Todos esos momentos se perderán en el tiempo
como lágrimas en la lluvia"

(Blade Runner)

"Lágrimas en la lluvia. Todo pasaría y todo se olvidaría rápidamente.
Incluso el sufrimiento"

(Rosa Montero)


Los últimos tiempos educativos, junto a mis últimos tiempos personales, hacen que el tono de este blog sea pelín desesperanzador, pelín triste... Cierto que este "Desde mi escuela" no es precisamente lo más alegre de toda mi producción bibliográfica (¿o "blográfica"?), pero ahora la situación es tremenda...

Estoy leyendo el libro de Rosa Montero, "Lágrimas en la lluvia", y aparte de que me gusta porque me suele atraer la ciencia-ficción y las películas futuristas, creo que hace toda una reflexión sobre hacia dónde camina la sociedad y el ser humano, sobre qué somos, qué queda de nosotros, cuál es nuestra esencia, qué es lo importante y lo que no en nuestras vidas, en nuestro mundo. Estoy ahora, justamente, en el pasaje donde aparecen las dos citas que pongo al principio de este post, y que dan título al libro.

¿Somos nuestra memoria? ¿somos nuestros recuerdos? ¿nuestra experiencia? ¿nuestros actos? ¿qué quedará de todo eso en el universo...? ¿somos algo más que "lágrimas en la lluvia"?

A la luz de los últimos tiempos, tal vez quepa pensar que muchas de esas verdades absolutas, esas instituciones intocables, esos Dioses intocables que nos rodean (en forma de economía, religión, estado, relaciones... y escuela) algún día no serán más que "lágrimas en la lluvia". La historia de la escolarización tal como la entendemos tiene apenas 200 años (siendo muy generosos), y eso... ¿es representativo?

Todo, todo lo que hacemos no es más que una mota de polvo en el universo...

...por eso son tan importantes las pequeñas cosas.

Por eso, lo único eterno que tenemos es disfrutar y hacer disfrutar, aprender, sonreir, brillar los ojos, emocionarnos, amar... vivir.

...y eso sucederá, y será para siempre, será eterno cuando suceda, a pesar de esas verdades inmutables, esos castillos y fuegos artificiales en que creemos, que no serán más que lágrimas en la lluvia...