Me parece muy fructífero este debate y me motiva a seguir... continuemos desde este foro reflexionando en voz alta.
Creo que va siendo hora de ir aterrizando en el ámbito educativo y en el contexto de ese comentario ("ese no es nuestro ámbito"), ya que mis dos ejemplos anteriores quizá resulten demasiado abstractos.
"Ese no es nuestro ámbito" también dijo el "broker" de wall street junto al alto ejecutivo cuando dos mil familias iban al paro sin subsidio de ningún tipo a causa de una fusión de empresas. Su ámbito era hacer dinero, no los problemas sociales.
"Ese no es nuestro ámbito" debieron decir aquéllos titulados superiores estadounidenses a los que se preguntó dónde estaba situada España y dijeron: "¿en México?". Grandes médicos, seguramente de Houston (donde únicamente hay buenos médicos, al parecer) pero por lo demás...
Y "ese no es nuestro ámbito" dijo aquél profesor de Sociales de 3º de ESO cuando descubrió hacia el final de curso que sus alumnos no sabían que significaba la palabra "cronología", y no eran capaces de entender dos frases seguidas del libro de texto. "Eso es cosa de los de lengua", debió pensar, o de esos profesores y centros que el niño o niña ha tenido hasta ahora. Los de la U Universidad, que cada vez los de Bachillerato salen peor, los de Bachillerato, que la culpa la tiene la ESO, los de la ESO porque en Primaria no enseñan (los aprueban por la cara) y los de Primaria a los de Infantil porque no han adquirido hábitos. Y los de infantil, finalmente... A LA MADRE QUE LOS PARIÓ (a los niños) por lo mismo (por haberlos parido).
De nadie es el ámbito solucionar la "falta de base" de la que siempre, constantemente y en todos los contextos, nos quejamos los profesores, que ni siquiera somos capaces de definir qué es eso de la base.
Repasemos cuáles son nuestras funciones como profesores, como tutores, como miembros de un Claustro, un Consejo Escolar, cuáles son los objetivos de la Secundaria Obligatoria e incluso los objetivos generales de nuestra asignatura... y veremos cómo solo algunos de esos objetivos se refieren a los contenidos de nuestra asignatura. Otros se refieren al respeto, la convivencia, la interdisciplinariedad, la atención a la diversidad, la conciencia crítica, la autonomía, la toma de decisiones, la ciudadanía, la educación en valores... Si nos ceñimos a nuestra especialidad, no tengo ninguna duda de que un CD-ROM o Internet puede transmitir muchísimo más y mejor de lo que yo pudiera siquiera soñar. Por tanto, ¿cuál es mi función en el mundo?
Si todos miramos hacia otro lado cuando damos un paso fuera de nuestro aula, ¿quién va a tirar la primera piedra contra este podrido, maltrecho y nauseabundo sistema educativo que hace aguas por todas partes? ¿La solución es encerrarnos?
Todos necesitamos una especialidad para sobrevivir, para tener un sueldo a final de mes y sobre todo para poder justificarlo de forma concreta... pero lo que hoy en día (más que nunca) necesitan nuestros alumnos es superar erudiciones pedagógicas y Quijotes de aula para ver el mundo en su conjunto, en perspectiva humanista.
Un proyecto que se llama "Ciudades educadoras", que por tanto contiene ya en su título su destino educativo, que incluye acciones formativas en Centros educativos, además de grupos de trabajo de interculturalidad, de coeducación, de medio ambiente, de música, de literatura, Universidades Populares, etc... en el que además cada cual decide su propio grado y nivel de implicación, que puede ir desde el conjunto de una ciudad o municipio hasta actividades concretas de aula... aunque lo dirijan las autoridades municipales... creo definitivamente que SÍ ES MI ÁMBITO.
Todo aquéllo que contiene la palabra "educativo" o "cultural" debiera al menos provocar nuestra curiosidad. Yo sé a ciencia cierta que a tí curiosidad y perspectiva humanística es precisamente lo que te sobra, querido amigo. Por eso creo que debemos intentar extender esa visión a nuestros alumnos y alumnas, nuestros niños y niñas, nuestras personas.
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