Esta vez no hablaré de educación. Hablaré del derecho a huelga. Y de la manipulación a la que nos intenta someter el gobierno actual. Salen los ministros, sin pelos en la lengua, a decir que la huelga en educación "ES UNA HUELGA POLÍTICA"…
…en fín… me parece tan obvia la respuesta que casi me da vergüenza ajena escribir este post. Pero tenía que hacerlo. O eso, o me sale una úlcera. Y necesito tener el estómago bien para seguir tragando muchas cosas.
Vamos a ver, señor Rajoy, algunos hemos nacido y crecido en democracia, solamente en democracia, y además de eso, no descendemos de estirpes y dinastías fascistas del pasado, como sí sucede entre algunos de los que están en sus filas. Quizá por eso no se darán cuenta del ridículo tan grande que hacen al hacer ese tipo de afirmaciones.
Nuestro presidente de verdad piensa que somos completamente tontos e ignorantes. Cree el ladrón... |
Claro, que también saben que hay una parte de la población, dócil, aborregada, insensible y sobre todo falta de formación que les creen, que los toman en serio cuando hacen estas imbéciles afirmaciones.
Porque a ver, para que la gente lo sepa (como si fuéramos tontos): ¿hay alguna huelga que no sea política? Cítenme una sola. Y rectificaré este post. Todas, absolutamente todas las huelgas y manifestaciones que se convocan, sean a favor o en contra de lo que sea, tienen un fuerte componente político. Se hacen a favor de una serie de medidas, y en contra de otras. Medidas que afectan a grupos de personas, a colectivos, a toda la población (caso de las huelgas generales), etc.
Algunas personas entendemos que todo lo que tiene que ver con la vida social es pura y llanamente política. De un signo u otro. O de ninguno. También se puede ser anarquista, o incluso mezclar cosas de la derecha y la izquierda. Pero no hay una decisión humana, de tipo social, que no sea política.
Si lo que pretenden sus señorías es decir que esta huelga era en favor del PSOE, o de otros grupos parlamentarios, se equivocan. Son claramente EN CONTRA DE SUS POLÍTICAS, IMPREGNADAS DE UNA CLARÍSIMA IDEOLOGÍA, TAMBIÉN POLÍTICA. Como la huelga, que ¡por supuesto! ¡era política!