Esta mañana converso con una antigua alumna sobre el nuevo curso, sus expectativas, sus deseos, sus preocupaciones... a la vez que comparte conmigo su punto de vista sobre cómo fue el curso pasado. Es una alumna académicamente muy brillante que pasa a 3º de ESO.
Me dice que tuvo problemas con la profesora de francés, que nada más llegar a clase el primer día del curso pasado, le montó una bronca impresionante, diciéndole: "¿tú diste el año pasado francés?, entonces, ¿cómo se te ocurre matricularte este año? No te vas a enterar de nada, yo no sé lo que haces aquí..."
Sobra decir que esta alumna no suspendió un solo trimestre en todo el año y consiguió una excelente calificación final en la asignatura.
Al preguntarle su nombre, por ver si yo la conocía, me dijo "no sé, no me acuerdo de su nombre, ni siquiera se presentó".
Y concluyó: "es que esa maestra no le cae bien a nadie".
Creo que sobran las aclaraciones y los comentarios.
Otro día dedicaré un monográfico al profesorado de Francés y a la "no obligatoriedad" de su asignatura...
Le invito, querida lectora, querido lector, a recordar los nombres de sus profesoras y profesores. ¿Qué nombres recuerda? ¿por qué los recuerda? ¿por qué no recuerda el resto?